
Como ideología, el nacionalismo pone a una determinada nación como el único referente identitario dentro de una comunidad política; y parte de dos principios básicos con respecto a la relación entre la nación y el estado:
El principio de la soberanía nacional: que mantendría que la nación es la única base legítima para el estado.
El principio de nacionalidad: que mantendría que cada nación debe formar su propio estado, y que las fronteras del estado deberían coincidir con las de la nación.